sábado, 26 de marzo de 2011

RIMA II

Palabras de mi puño
y letra, son puñales que se clavan,
clavados apuñalan
y brota bermellón,
la sangre del corazón;
y sellado suspiro
aquel que se escapa con cada latido
y llega al ser dormido;
ser divino o infernal,
atado por los siglos
y eternos caminos
recorriendo este mundo banal;
y tan solo queda en la lejanía,
alejado de la monotonía
      que es morir,
¡el amor! que es la razón
por la que late el corazón,
¡que es la alegría de vivir!

miércoles, 12 de enero de 2011


Esta era mi parada. Esperé.
Cogí mi tren con el único equipaje
que llevo encima: Todo de mí; todo lo que ves.
No siendo poco, de hecho.

Tomé mi asiento. Te dije adiós.
Y por más segundos que pudiera robarle al tiempo...no lo haría.

Me muero por disfrutar de cada tramo del trayecto.

De ver amanecer y atardecer desde mi ventana.

Ver llover y granizar para que al fin me despierten rayos de sol traslúcidos.
He cogido mi tren, llamado vida.
Como conductor, la ironía. como destino, La eternidad.

Quiero ser de todo menos olvido
más que un favor, sería un castigo.

Quiero ser de todo menos miedo
miedo por ser algo que no se es ni
de lejos.

Quiero ser de todo menos nostalgía
recordar sin sentir que el pasado se
come al presente.

Quiero ser de todo menos burro
tantos palos ya constituyen casi un insulto.

Quiero ser de todo menos nada
porque por ser nada no eres todo
y por ser todo te quedas vacío.

Quiero ser de todo menos lo que he sido
Nostalgía, miedo y vacío.

Una vez alguien compuso una melodía.
Nunca pretendío que fuese escuchada. Estaba ahí, siendo oída tan sólo por las estrellas.
Cada tono bajaba despacio con sabor a sal y cada verso se mecia con los destellos de luna que entraban tímidos por aquel ventanal.
La soledad le acompañaba misteriosa …haciendose eco de su presencia inescrutable.

Pero más allá de aquel pequeño lugar, no era posible escuchar aquella melodía, las notas morían en sus muros y los cristales empañados de recuerdos y agonía no dejaban reflejar su color. Tan solo la vibración persistía desde fuera, pero enseguida dejaba de percibirse, pues los ruidos del exterior captaban mas atención.

Dónde queda una melodía que no puede ser escuchada, saboreada , sentida…?
Aún así se seguía tocando una y otra vez…a la espera de que quizás algún día , de esos en los que sin más te invaden los pensamientos , y de repente tu mente se queda parada sin esperar nada, oigas el lejano rubor de una melodía que toco desde hace tanto…que ya está clavada directamente en mis púpilas y en mis palabras, que se oye de fondo cada noche y envuelve mis sueños y sin querer recuerdo aquel dia en que por inercia salieron de mí aquellas notas hechas de ese mismo material… los sueños.

lunes, 10 de enero de 2011

"Con palabras de amor"

Amor mío, tus ojos,
cual brillante lucero
me indican el sendero
pero voy a pasos cojos.

Querido, tu sabes
que los nuestro es imposible,
que no es palpable...
lo hable quien lo hable,

Tu anatomía, cual pétalo de rosa,
es fofa y amorfa,
pero no te preocupes por eso,
porque ami lo que me gusta es el sexo.

Tu miembro viril me preocupa,
parece que escasea la vida en él,
parece una pasa,...un cienpies,
que se mueve en mi madriguera oculta.

Ahora con disimulo,
quiero recalcarte
que me de asco mirarte
eso que tienes por culo.

SONETO I

Noche sin estrellas, luna sombría,
Sombría en la orilla del mar azul,
 Azul horizonte en jirones de luz,
Luz del alba allá en la lejanía.

Contemplar el amanecer durmiente,
Esperando aletargado despertar,
Curando las llagas de este pesar;
Torturado corazón con lanza hiriente.

Muy profundo el dolor aún latente.
Acariciado por la suave brisa
 Que me susurra melancólicamente

Recordándome tu bella sonrisa,
Tus labios,… y aquel mirar ferviente,
¿Por qué todo ha pasado tan deprisa?

martes, 22 de junio de 2010

A Marta Montero Pascual


Nuestra tutora, nuestra guía :


Siempre nos recuerdan lo duro de estas edades y la
complicación que nos supone tener mitad de niño , mitad de adulto
enfrentándose a tantas cosas nuevas .
Pero lo mejor de la adolescencia es sin duda vivir cada cosa tan intensamente,
por pequeña que sea, nace con la mayor de las ilusiones o con la respuesta más
triste o desbocada.

Por esta razón cada cosa se queda grabada en la memoria y clavada en el corazón.
Usted, Doña Marta , es una de esas cosas. Alguien a quien recordaremos siempre
no solo como una profesora que nos dio clase en aquel lejano cuarto cuando echemos
la vista atrás , sino como una persona que nos entregó sin más sus conocimientos como
profesional y sobre todo como persona ; que sin duda nos apoyó y se entregó a cada uno de nosotros incondicionalmente poniendo todo medio posible.

Y cómo olvidar que " nos dio alas" para expresarnos como adolescentes protestones y rebeldes
pero sin embargo defendiendo unos ideales , marcando así el equilibrio entre el niño y el adulto.

No es un texto muy extenso, a veces con pocas palabras se llegan a decir muchas cosas y creo que en cada renglon se acordará usted de muchos de nosotros.


Por todo y más . Muchas Gracias

Deseamos que le vaya muy bien y nos sentimos orgullosos de que otros puedan conocerla.

Ojalá nos recuerde como la recordaremos nosotros para siempre.

Hasta siempre


Allá donde lo lleve el destino,
donde lo lleven sus pasos,
recuerde siempre los buenos ratos,
pues ha sido para nosotros como un guía en el camino,
una luz en el sendero,
que nos ha dado sabios consejos...
que ha despertado nuestro interés
y ha sabido hacernos reir, llorar y temer.
Nos ha enseñado a escuchar y a pensar
a darnos cuenta del verdadero valor
que las cosas merecen...que todo ha de pasar...

Quizás haya sido un curso revuelto,
lleno de riñas y arrepentimientos;
recuerde, sin embargo
que tambien hemos pasado buenos momentos,
y ha sido para nosotros un placer
compartirlos todos junto a usted,
junto a su esfuerzo, dedicación,
aprecio y trabajo,
muchas gracias:
Don Antonio Arcos Gallardo.


POEMA DEDICADO A ANTONIO ARCOS GALLARDO

Despedida


Para la mujer que ha puesto en nuestras vidas
una pizca de humor, cariño y alegría.
Porque ha hecho un gran esfuerzo en que aprendamos,
en que sintamos pasión por el Inglés,
y le queremos agradecer
que durante este curso nos haya tratado con tanto estima,
con tanta dedicación y viveza,
que ha sido y será una excelente profesora,
pero que más grande aún es su persona...
porque nos ha hecho descubrir
lo bello que puede ser un idioma.






POEMA DEDICADO A ÁNGELA RUIZ MONTERO

domingo, 20 de junio de 2010



Una vez alguien compuso una melodía.
Nunca pretendío que fuese escuchada. Estaba ahí, siendo oída tan sólo por las estrellas.
Cada tono bajaba despacio con sabor a sal y cada verso se mecia con los destellos de luna que entraban tímidos por aquel ventanal.
La soledad le acompañaba misteriosa …haciendose eco de su presencia inescrutable.

Pero más allá de aquel pequeño lugar, no era posible escuchar aquella melodía, las notas morían en sus muros y los cristales empañados de recuerdos y agonía no dejaban reflejar su color. Tan solo la vibración persistía desde fuera, pero enseguida dejaba de percibirse, pues los ruidos del exterior captaban mas atención.

Dónde queda una melodía que no puede ser escuchada, saboreada , sentida…?
Aún así se seguía tocando una y otra vez…a la espera de que quizás algún día , de esos en los que sin más te invaden los pensamientos , y de repente tu mente se queda parada sin esperar nada, oigas el lejano rubor de una melodía que toco desde hace tanto…que ya está clavada directamente en mis púpilas y en mis palabras, que se oye de fondo cada noche y envuelve mis sueños y sin querer recuerdo aquel dia en que por inercia salieron de mí aquellas notas hechas de ese mismo material… los sueños.

lunes, 3 de mayo de 2010


Sabiamos que no era eterno y como ves , aquí se corta el camino. Se acabó.
Volver atrás sería una tontería teniendo en cuenta que seguíamos una dirección ; y el destino, ambicioso, nos llevó hasta aquí . Lo que pretenda hacer con nosotros de ahora en adelante es...cosa suya.
Gracias por ser mi lluvia, gracias por traerme el sol .


Y ahora, yo pongo rumbo al horizonte!








Y tú?

jueves, 29 de abril de 2010

La chica de los cabellos dorados







Erasé una vez una chica de cabellos dorados que paseaba por un largo sendero , bajo un sol cegador y una debil brisa.
Sus pies marcaban la direccion a seguir . Caminó y caminó, durante horas y el sol seguia ahí arriba , observándola . Entoces descubrió que caminaba sin sentido, la pradera se alargaba y se alargaba, no tenia fin .
Su angustia crecia, pues no sabia hacia donde iba, pero no podia dejar de andar, sus pies iban solos; y se repente vio a lo lejos una figura.
De repente la chica de cabellos dorados pasó ante mí ; Su aroma embriagador, su pelo de trigo,su piel blanquecina, su boca carmesí, su vestido de croché...
La chica de cabellos dorados, la que nunca seguí...la que nunca alcancé

El titere y el titiritero



Te pinté el cielo de azul ...
y te escondiste detrás

Vives en un universo paralelo
que te obliga a vivir cuando en realidad
estás muerto .


Llegó, intruso y entre sombras...
llegó...y venció .

Te hizo suyo en un momento
atrapó tus miedos, tus verdades
atrapó tus sueños, tus ilusiones...
atrapó tu vida y te atrapó a ti
y tu te dejaste atrapar...


El titiritero llegó y el alma robó
lo enredó entre sus hilos
y ahogó su esperanza


El titiritero llegó y tu alma robó
ahora le perteneces
y te hace desearlo

Maneja tu vida
a su antojo
y tu te crees amado .

Llegó el intruso , llegó..
entre sombras te atrapó..
ya llegó ...

llegó y venció .

Mi historia.

¿Os gustaría escuchar mi historia?
Bien, no se puede contar fácilmente una historia de este tipo con brevedad, simplemente no habría papel ni espacio suficiente para contar mi historia con todos los detalles y sentimientos, pero yo voy a intentar hacerlo lo mejor posible.
23 Diciembre 2009.
Sábado.
Una de las noches de Sábado en las que como siempre, tenía pensado quedarme en casa viendo la televisión o haciendo algo que me entretuviese, ya que no me apetecía salir a la calle y encontrarme la cara de mucha gente a la que, simplemente, no quería ver.
Y después de tantos años, nos volvimos a ver.
Una mirada.
Una sonrisa.
Unas fotos.
Preguntas.
Pero sobretodo, interés.
No más.
Es bonito ver como dos personas comienzan a entenderse perfectamente por internet y, aunque sea difícil muchas veces saber cual es la intención en una frase escrita por chat, ambos se entendían perfectamente.
¿Y qué mas?.
¿Dos días?
Dos días es lo que tardaron en pedirse el número de teléfono y el e-mail.
¿Dos semanas?
Dos semanas es el tiempo que necesitaron para saber que uno era para el otro.
¿Dos meses?
Al cabo de dos meses, sí, precisamente el día 23 de Diciembre, un día antes de Nochebuena, ambos se fijaron la fecha en la que comenzaron a ser el uno para el otro, prometiendo darse cariño mutuo y estar ahí siempre que el otro lo necesite.
Y ahora, cuatro meses después, y medio año desde el primer día, ¿qué tengo que decirte?
Que te quiero. Que gracias por todo, por estar ahí, por quererme, y aunque a veces haya discusiones, siempre sabemos como salir de ellas con ayuda del otro.
Que esto dure mucho más.

miércoles, 28 de abril de 2010

Aquel lugar:


Desde aquel punto las montañas se alzaban altas cubiertas por una espesa niebla que se entrelazaba con los rayos de sol que emergían al amanecer, dando a entender que la primavera le había ganado la batalla al invierno, y la poca nieve que quedaba, ya se iba derritiendo y caía por la senda de las montañas dispuesta a morir para siempre.

Solía sentarme en aquel columpio hecho solo por una rueda colgada de una cuerda en un robusto y viejo árbol, a observar aquella bella imagen.

La hierba era de un verde intenso, cubierta aun por la escarcha de la fría noche y te hacia cosquillas en los pies, si la acariciabas descalzo.

El aire era algo frío, pero ciertamente agradable. Si te parabas a escuchar con atención se podía oír sus ecos, ecos de cantos de pajarillos que despertaban y alzaban su canto a la mañana.

Al frente se observaba sereno un lago de agua limpia y cristalina, que se entrelazaba con el amarillento color del cielo. En el lago había a un embarcadero, algo viejo y roñoso. La pintura blanquecina ya era casi inexistente y las grietas se hacían presentes en los frágiles muros de madera. Amarrado con una cuerda, había una pequeña barquita de madera, pintada de un color verde botella. El suave viento que corría hacia mover el agua, que a su vez hacia que la barquita se balanceara y sus crujidos, que mas que molestos sonaban agradables se mezclaban con el sonidos de un nuevo día.

¿Qué es la felicidad?

La pregunta que más me he hecho en el último año... y creo que no he sido la única.

Es curioso, como un día sin más hayo una respuesta, que de ser real o no, me ha hecho sentir cierto alivio, ya que así tengo una razón mas para seguir adelante.

He aquí mi humilde reflexión:

Mi situación me ha dado a entender que la felicidad tal como la sentimos, es igual que un niño. Es simple, es sencilla, es pura sin más. Y por lo tanto me ha llevado a la conclusión de que la tristeza es, al contrario, como un adulto; complicada, difícil, angustiante,...

Y el hecho de que tengamos, en esta complicada vida, solo algunos momentos felices, creo que es porque la felicidad al igual que un niño, la única misión que tiene es la de jugar. Por eso juega con nosotros y de vez en cuando se esconde, se esconde y no la vemos por ninguna parte, por mas que buscamos no damos con ella... hasta que en un cierto momento, o quizás un instante de repente la encontramos y volvemos a ser tan desdichados como un niño, no nos importa nada más porque estamos sumergidos en ese momento y nada más importa.

De ahí que ahí que saber sacar el niño que se lleva dentro , porque en realidad pienso que nunca dejamos de ser niños para ser adultos o dejamos de ser adulto por querer un niño . La cuestión es que eso siempre está ahí dentro.

A veces somos tan felices que nos olvidamos de que esta vida es injusta y es dura, y si siempre somos niños, viviendo aparte a todo lo que nos rodea, la misma vida nos golpearía de una forma ingrata. Por eso entendí que la tristeza también es muy necesaria, es muy necesario que llegue un adulto y te baje de la nube. Porque un niño vive ajeno a todo, y un adulto está demasiado lleno de tantas cosas.... cosas que nos abren nuestros inocentes ojos.

Pero después de pensar esto, dije: de acuerdo, es lógico pero entonces siempre estaremos en la cuerda floja... entre la fantasía y al realidad, entre la verdad y al mentira, entre el amor y el odio, que creemos sentir y luego no es real...Seria un continuo va y ven muy frustrante, frustrante como es la vida.

Pero es que además, me di cuenta de otra cosa, y es que ¿como se explica que sin embargo te encuentres con gente tan '' feliz’’? que le planta cara a todo y sigue siendo feliz y sigue sonriendo y a pesar de todo sigue diciéndote con la mirada, vale la pena. Solo me hizo falta mirar a su lado y darme cuenta que tenia a alguien que le hacia equilibrar esa balanza, su otra mitad, esa mitad que nos falta para afrontar una cosa de su contrario y seguir caminando. Saber sacar el adulto y el niño cuando sea necesario. Saber ser feliz y afrontar la tristeza como un paso más... como un billete de vuelta a la felicidad.

martes, 27 de abril de 2010

Al final del sendero...

Al final del sendero que lleva al mar, tras atravesar un anfractuoso bosque de colores que salpican el homogéneo lienzo verde con suaves pero monótonas y uniformes pinceladas, se encuentra el chamizo que yace habitado por Coraline; una cabaña de ínfimas proporciones, de maderos desvencijados, erosionados, con una techumbre de aspecto herrumbroso, aunque suficiente para soportar las escasas gotas de agua que el cielo acostumbra a precipitar en la insólita y despoblada región referida.

Coraline, una chica enjuta de aspecto ario, cabellos de un dorado apagado, unas facciones que le habían proporcionado una personalidad muy especial, y un carácter austero, altruista, había abandonado hace ya años el seno de su familia de proletarios en una ciudad de cuyo nombre reniego. Su más ahonda y profunda aspiración desde que había empezado a caminar, había sido conocer el mar; desde que su padre, un gendarme de guerra tullido como secuela de la II Guerra Mundial, le mostrara con 4 años el océano en una pedregosa cala de Calais, Coraline había sabido siempre que aquel era su lugar, aquel sería algún día su refugio, su cárcel y su libertad, su primer (y último) amor, ... su perdición. Se había retirado allí con la esperanza de olvidar su pasado, todas esas horribles muertes, mutilaciones, toda esa miseria; desde la época del conflicto un escalofrío le recorría el cuerpo, un sentimiento de aflicción, un pitido penetrante (el de la explosión de una granada) que a modo de eco la consumía por dentro,... El mar consiguió, en parte, lo que no lograron los sedantes que se autoadministraba en el hospital de campaña de Berlín.

Aquel día, uno como otro cualquiera, en que el Sol se infiltraba con ahínco entre las pronunciadas grietas de la choza, para derramarse sobre el mísero mobiliario que adornaba el habitáculo, y el mar se hallaba en calma (la que precede a la tempestad) configurando un horizonte liso, precioso, ilustrador, radiante, una última utopía a la muerte, Caroline, tras abandonar la viciada atmósfera de aire putrefacto que despedía el interior del chamizo, se despojó de esos andrajosos harapos que la cubrían, para quedarse completamente desnuda, y se dirigió con solemne y breve
caminar, caracoleando el camino y disfrutando la humedad de la arena al contacto con la piel hacia la entrada del océano. Superado un primer vaivén de agua, se introdujo en la disolución salina con absoluta despreocupación. Se alejó apenas una decena de metros de la orilla, con un estilo de nado cuanto menos particular.

Permaneció así, soporífera, oteando la línea divisoria del horizonte, observándolo todo y nada a la vez. Un cúmulo de augurios se aposentaron sobre ella: el sol había comenzado a languidecer, lo que había comenzado siendo una leve oscilación en el agua había alcanzado la suerte de protuberancias ominosas, no se divisaba la costa, no se divisaba siquiera un pequeño istmo; agua eterna, plena, inexorable la envolvía. De pronto, un breve pero intenso contacto en la pierna. Más tarde un desgarro de piel, y, un dolor penetrante, insufrible; algo le oprimía la pierna y la estaba arrastrando hacia las profundidades. Entre sollozos, lamentos y una congoja en el corazón, se hunde, deja de haber claridad, deja de avistar luz alguna,... Para cundo consigue zafarse del contacto, ya es inútil intentar emerger; descienden sus pestañas para ocultar sus ojos inyectados, como se oculta algo de lo que se tiene recelo, y se deja caer a la inmensidad, su único amor, su infortunio...


Calma...Silencio...


A LA MAR

Surca el mar el bucanero
¡oh, alegre velero!
En su castillo de proa
se alza el capitán,
sucio sombrero,
borracho, holgazán.
Alza la vista al cielo
¡oh, alegre velero!
conquistar el mar pretende,
viento cálido del sur,
¿será arrastrado a las tierras de allende
del otro lado del azul?
¡oh, alegre velero!
pobre capitán
sin tripulación ni fuero.

lunes, 26 de abril de 2010

Claridad

Era un día soleado en la vereda .Michael y su madre se encontraban sentados bajo la sombra de un árbol.

Miraba los pájaros cantar en sus ramas, y se preguntaba ,¿Cómo es que cantan?

El viento que soplaba tranquilo y las ramas bailaban a su compás.

La bella sinfonía le hizo preguntarse...

Mamá, ¿Qué es el amor?

-La esperanza- contestó Margaret.

¿Qué es la esperanza,pues? Preguntó de nuevo

-El aliento para seguir -le contestó ella,mirando hacia el horizonte

¿Para seguir?-Mencionó este desconcertado

-para seguir la vida, michael- dijo ella mirándole a los ojos.

Defíname la vida - Suplicó

La vida, hijo mio , es la propia muerte ...

Dígame entonces madre, ¿Qué es la muerte?

La revelación

-¿Sobre qué? Preguntó ansioso

-Sobre por qué vivimos..

Cuando la sombra se cierne


Negra la noche y oscura era el alma del joven Jack. Su rostro era tétrico, macabro su mirar...no era la primera noche que Jack salía a escondidas de su casa; a tientas se escapó por la ventana del primer piso y como alma en pena, salió del jardín con paso decidido pero silencioso, saltó la destartalada cerca, podrida y descolorida, y salió a la calle. Echó una última mirada de soslayo a lo que sus padre llamaban" hogar", una ruinosa casa de dos plantas a la que Jack no consideraba ni mucho menos su hogar, sino un antro corroido y putrefacto que tarde o temprano se vendría
abajo.
Sus padres, demacrados y mustios, se afanaban por mantener una familia que no existía...sí, Jack deseaba que si la casa se tenía que caer mejor que lo hiciese cuando sus padres estubiesen dentro.

Jack como tantos otros días de luna llena iba al cementerio que quedaba a unos minutos de su casa...un privilegio pensaba él, le encantaban estas furtivas escapadas nocturnas donde se paseaba a sus anchas entre las tumbas, pintarrajeaba con un espray negro y arrancaba las flores que los familiares habían depositado en los jarrones...pero esa noche ocurrió algo que se escaba al control de Jack, no era un chico impresionable ni mucho menos miedoso, prueba de ello era que correteaba por un cementerio en mitad de la noche...
Algo lo sobresaltó en el momento en el que se quedó observando una de las lápidas más antiguas...una voz, era una voz, profunda y tenebrosa parecia alzarse desde el mismísimo averno, los instintos de Jack reaccionaron, se le erizaron los pelos de la nuca y su cuerpo se quedo paralizado por el miedo, de la negra sombra surgió una figura descomunal, era una silueta...sin rostro. Rodeado por la angustia y empapado en sudor Jack intentó huir, pero notaba que no podía moverse, cuando derepente se percató de que unas manos lo habían agarrado por los tobillos....
Nada se supo nunca más de aquel chico macabro y siniestro que un día decidió marcharse de casa a un lugar donde no era bien recibido.

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