La pregunta que más me he hecho en el último año... y creo que no he sido la única.
Es curioso, como un día sin más hayo una respuesta, que de ser real o no, me ha hecho sentir cierto alivio, ya que así tengo una razón mas para seguir adelante.
He aquí mi humilde reflexión:
Mi situación me ha dado a entender que la felicidad tal como la sentimos, es igual que un niño. Es simple, es sencilla, es pura sin más. Y por lo tanto me ha llevado a la conclusión de que la tristeza es, al contrario, como un adulto; complicada, difícil, angustiante,...
Y el hecho de que tengamos, en esta complicada vida, solo algunos momentos felices, creo que es porque la felicidad al igual que un niño, la única misión que tiene es la de jugar. Por eso juega con nosotros y de vez en cuando se esconde, se esconde y no la vemos por ninguna parte, por mas que buscamos no damos con ella... hasta que en un cierto momento, o quizás un instante de repente la encontramos y volvemos a ser tan desdichados como un niño, no nos importa nada más porque estamos sumergidos en ese momento y nada más importa.
De ahí que ahí que saber sacar el niño que se lleva dentro , porque en realidad pienso que nunca dejamos de ser niños para ser adultos o dejamos de ser adulto por querer un niño . La cuestión es que eso siempre está ahí dentro.
A veces somos tan felices que nos olvidamos de que esta vida es injusta y es dura, y si siempre somos niños, viviendo aparte a todo lo que nos rodea, la misma vida nos golpearía de una forma ingrata. Por eso entendí que la tristeza también es muy necesaria, es muy necesario que llegue un adulto y te baje de la nube. Porque un niño vive ajeno a todo, y un adulto está demasiado lleno de tantas cosas.... cosas que nos abren nuestros inocentes ojos.
Pero después de pensar esto, dije: de acuerdo, es lógico pero entonces siempre estaremos en la cuerda floja... entre la fantasía y al realidad, entre la verdad y al mentira, entre el amor y el odio, que creemos sentir y luego no es real...Seria un continuo va y ven muy frustrante, frustrante como es la vida.
Pero es que además, me di cuenta de otra cosa, y es que ¿como se explica que sin embargo te encuentres con gente tan '' feliz’’? que le planta cara a todo y sigue siendo feliz y sigue sonriendo y a pesar de todo sigue diciéndote con la mirada, vale la pena. Solo me hizo falta mirar a su lado y darme cuenta que tenia a alguien que le hacia equilibrar esa balanza, su otra mitad, esa mitad que nos falta para afrontar una cosa de su contrario y seguir caminando. Saber sacar el adulto y el niño cuando sea necesario. Saber ser feliz y afrontar la tristeza como un paso más... como un billete de vuelta a la felicidad.
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