martes, 22 de junio de 2010
A Marta Montero Pascual
Hasta siempre
Despedida
una pizca de humor, cariño y alegría.
domingo, 20 de junio de 2010
lunes, 3 de mayo de 2010
Volver atrás sería una tontería teniendo en cuenta que seguíamos una dirección ; y el destino, ambicioso, nos llevó hasta aquí . Lo que pretenda hacer con nosotros de ahora en adelante es...cosa suya.
Gracias por ser mi lluvia, gracias por traerme el sol .
Y ahora, yo pongo rumbo al horizonte!
Y tú?
jueves, 29 de abril de 2010
La chica de los cabellos dorados
Erasé una vez una chica de cabellos dorados que paseaba por un largo sendero , bajo un sol cegador y una debil brisa.
Sus pies marcaban la direccion a seguir . Caminó y caminó, durante horas y el sol seguia ahí arriba , observándola . Entoces descubrió que caminaba sin sentido, la pradera se alargaba y se alargaba, no tenia fin .
Su angustia crecia, pues no sabia hacia donde iba, pero no podia dejar de andar, sus pies iban solos; y se repente vio a lo lejos una figura.
De repente la chica de cabellos dorados pasó ante mí ; Su aroma embriagador, su pelo de trigo,su piel blanquecina, su boca carmesí, su vestido de croché...
La chica de cabellos dorados, la que nunca seguí...la que nunca alcancé
El titere y el titiritero
y te escondiste detrás
Vives en un universo paralelo
que te obliga a vivir cuando en realidad
estás muerto .
Llegó, intruso y entre sombras...
llegó...y venció .
Te hizo suyo en un momento
atrapó tus miedos, tus verdades
atrapó tus sueños, tus ilusiones...
atrapó tu vida y te atrapó a ti
y tu te dejaste atrapar...
El titiritero llegó y el alma robó
lo enredó entre sus hilos
y ahogó su esperanza
El titiritero llegó y tu alma robó
ahora le perteneces
y te hace desearlo
Maneja tu vida
a su antojo
y tu te crees amado .
Llegó el intruso , llegó..
entre sombras te atrapó..
ya llegó ...
llegó y venció .
Mi historia.
miércoles, 28 de abril de 2010
Aquel lugar:
Desde aquel punto las montañas se alzaban altas cubiertas por una espesa niebla que se entrelazaba con los rayos de sol que emergían al amanecer, dando a entender que la primavera le había ganado la batalla al invierno, y la poca nieve que quedaba, ya se iba derritiendo y caía por la senda de las montañas dispuesta a morir para siempre.
Solía sentarme en aquel columpio hecho solo por una rueda colgada de una cuerda en un robusto y viejo árbol, a observar aquella bella imagen.
La hierba era de un verde intenso, cubierta aun por la escarcha de la fría noche y te hacia cosquillas en los pies, si la acariciabas descalzo.
El aire era algo frío, pero ciertamente agradable. Si te parabas a escuchar con atención se podía oír sus ecos, ecos de cantos de pajarillos que despertaban y alzaban su canto a la mañana.
Al frente se observaba sereno un lago de agua limpia y cristalina, que se entrelazaba con el amarillento color del cielo. En el lago había a un embarcadero, algo viejo y roñoso. La pintura blanquecina ya era casi inexistente y las grietas se hacían presentes en los frágiles muros de madera. Amarrado con una cuerda, había una pequeña barquita de madera, pintada de un color verde botella. El suave viento que corría hacia mover el agua, que a su vez hacia que la barquita se balanceara y sus crujidos, que mas que molestos sonaban agradables se mezclaban con el sonidos de un nuevo día.
¿Qué es la felicidad?
La pregunta que más me he hecho en el último año... y creo que no he sido la única.
Es curioso, como un día sin más hayo una respuesta, que de ser real o no, me ha hecho sentir cierto alivio, ya que así tengo una razón mas para seguir adelante.
He aquí mi humilde reflexión:
Mi situación me ha dado a entender que la felicidad tal como la sentimos, es igual que un niño. Es simple, es sencilla, es pura sin más. Y por lo tanto me ha llevado a la conclusión de que la tristeza es, al contrario, como un adulto; complicada, difícil, angustiante,...
Y el hecho de que tengamos, en esta complicada vida, solo algunos momentos felices, creo que es porque la felicidad al igual que un niño, la única misión que tiene es la de jugar. Por eso juega con nosotros y de vez en cuando se esconde, se esconde y no la vemos por ninguna parte, por mas que buscamos no damos con ella... hasta que en un cierto momento, o quizás un instante de repente la encontramos y volvemos a ser tan desdichados como un niño, no nos importa nada más porque estamos sumergidos en ese momento y nada más importa.
De ahí que ahí que saber sacar el niño que se lleva dentro , porque en realidad pienso que nunca dejamos de ser niños para ser adultos o dejamos de ser adulto por querer un niño . La cuestión es que eso siempre está ahí dentro.
A veces somos tan felices que nos olvidamos de que esta vida es injusta y es dura, y si siempre somos niños, viviendo aparte a todo lo que nos rodea, la misma vida nos golpearía de una forma ingrata. Por eso entendí que la tristeza también es muy necesaria, es muy necesario que llegue un adulto y te baje de la nube. Porque un niño vive ajeno a todo, y un adulto está demasiado lleno de tantas cosas.... cosas que nos abren nuestros inocentes ojos.
Pero después de pensar esto, dije: de acuerdo, es lógico pero entonces siempre estaremos en la cuerda floja... entre la fantasía y al realidad, entre la verdad y al mentira, entre el amor y el odio, que creemos sentir y luego no es real...Seria un continuo va y ven muy frustrante, frustrante como es la vida.
Pero es que además, me di cuenta de otra cosa, y es que ¿como se explica que sin embargo te encuentres con gente tan '' feliz’’? que le planta cara a todo y sigue siendo feliz y sigue sonriendo y a pesar de todo sigue diciéndote con la mirada, vale la pena. Solo me hizo falta mirar a su lado y darme cuenta que tenia a alguien que le hacia equilibrar esa balanza, su otra mitad, esa mitad que nos falta para afrontar una cosa de su contrario y seguir caminando. Saber sacar el adulto y el niño cuando sea necesario. Saber ser feliz y afrontar la tristeza como un paso más... como un billete de vuelta a la felicidad.
martes, 27 de abril de 2010
Al final del sendero...
A LA MAR
conquistar el mar pretende,
lunes, 26 de abril de 2010
Claridad
Era un día soleado en la vereda .Michael y su madre se encontraban sentados bajo la sombra de un árbol.
Miraba los pájaros cantar en sus ramas, y se preguntaba ,¿Cómo es que cantan?
El viento que soplaba tranquilo y las ramas bailaban a su compás.
La bella sinfonía le hizo preguntarse...
Mamá, ¿Qué es el amor?
-La esperanza- contestó Margaret.
¿Qué es la esperanza,pues? Preguntó de nuevo
-El aliento para seguir -le contestó ella,mirando hacia el horizonte
¿Para seguir?-Mencionó este desconcertado
-para seguir la vida, michael- dijo ella mirándole a los ojos.
Defíname la vida - Suplicó
La vida, hijo mio , es la propia muerte ...
Dígame entonces madre, ¿Qué es la muerte?
La revelación
-¿Sobre qué? Preguntó ansioso
-Sobre por qué vivimos..